Sangre y muerte tienen mis manos
Mate a todo hombre bueno, a todo hombre sano
Llene sus almas de sufrimiento y dolor
Acabe con toda alegría, con todo amor
En las calles no queda ninguna persona
Ya nadie piensa, ya nadie se cuestiona
Nadie habla, nadie se queja
Nadie llora, nadie festeja
Este es mi mundo ideal, mi mundo deseado
No queda nadie, a todos he matado
Acabé con la humanidad, les dije adios
Porque yo soy el supremo, yo soy Dios
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3 comentarios:
las manos que no matan ni saquean no escriben.
un abrazo
¡Oh dios!, un escrito agudo.
De vuelta...
Silogismo de un ingenuo:
-Dios dijo "yo soy lo que soy".
-Cada vez que suena mi citófono en la mañana y pregunto -"¿quién es?"-, el basurero responde "¡la basura!".
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Dios es mi basurero.
Carlos (Ignacio) Soto.
Un escéptico para sí mismo.
No entiendo por ke te personificas como un Dios si no crees en ninguno je je je
o talvez solo nos demuestras a los creyentes la "misericordia" de nuestro Dios.
Buen poema, va con mi estado de animo jajaja.
Me gustan tus poemas, y que vayas por diferentes ramas de la literatura, quedarse estancado en una es una lata!
Bueno, un beso.
Bye!
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