miércoles, 27 de agosto de 2008

Mi amada Locura

Estoy seguro que alguna vez te han tildado de loco luego de exponer tu postura sobre un tema. Te han considerado como alguién enfermo de la cabeza, alguien que debería estar encerrado en algun manicomio, alguien que no solo causa daño a la sociedad. ¿Será acaso eso cierto? ¿O, más bien, todo lo contrario? No es acaso la locura una virtud, y no cualquier virtud, sino la que genera las ideas que hacen cambiar el mundo. ¿No es acaso loco el revolucionario, el que se atreve y el único que de verdad quiere mejorar la sociedad?

Vivimos en un mundo regido por normas morales impuestas por el mundo externo, existentes por mera tradición, de las cuales su justificación se perdió hace ya tiempo, o incluso, jamás existió. ¿Cómo acabamos con esto? Rompiendo con lo establecido. Botando la moral a la basura y haciendo una nueva, superando incluso al método de Descartes, porque ni siquiera los cimientos hay que dejar. Se debe volver al Caos para reinventar al Orden. Sólo así se podrá crear un mundo donde la moral tenga justificación, tenga uso, sirva para el progreso de la sociedad.

Para hacer esto se debe estar loco, se debe nadar en contra de la corriente hasta el punto de subir cascadas al revés. Eliminar de nuestros cerebros las ideas establecidas e inventar nuevas que se ajusten al avance humano, ya que son las normas las que han de ajustarse al progreso y no el progreso a las normas. Hay que echar abajo las barreras que obstaculizan el camino. Si no tiene uso, no sirve. Así de simple. Hemos de generar nuevas ideas, nuevas formas de pensar, nuevas formas de mirar el mundo. Sólo la locura nos permite esto. Estando dentro del pensamiento de la sociedad actual es imposible lograrlo, por lo cual hay que salirse completamente y desde ahí pensar y actuar.

Hoy en día se cree que mediante reformas, mediante modificaciones a lo establecido, se logrará algo. Están equivocados. La única forma de hacer que el mundo gire hacia el otro lado es acabando con él y creando uno nuevo que gire al revés, ya que mediante cambios a lo establecido talvéz cambies la velocidad con la que gira, pero jamás el sentido. Por eso acepten a la Locura como su amiga, su compañera, su forma de vida. Existen aquellos que llaman a la paciencia como la mayor virtud, pero se equivocan. La verdadera madre de todas las virtudes ha sido, es y siempre será mi amada Locura.

domingo, 10 de agosto de 2008

Odio e intolerancia: Motores humanos

Vivimos en un mundo poblado por seres humanos. Éstos se diferencian del resto de las especies por varias razones. Tenemos el factor biológico, el uso de la razón y también tenemos el complejo grupo de sentimientos. Aquí tenemos el amor, la tristeza, la esperanza, el odio. Este último normalmente es despreciado por la gente. Lo califican de inútil, de despreciable. ¿Pero tendrán razón? ¿Será el odio un sentimiento que sólo ocasiona problemas y daños para la humanidad? ¿O talvez también puede ser uno de los motores más importantes en la historia humana?
Las revoluciones sociales han sido parte importante de la historia humana. El levantamiento de las clases oprimidas ha logrado cambios importantes en la forma en que se organiza la sociedad hoy en día. ¿Y qué tiene que ver el odio en todo esto? La respuesta es simple, el odio es el que originó estos hechos.
La historia establece como causantes la discriminación social, la opresión, el abuso laboral, etc. Pero existe algo entre que existan estos hechos y que haya una revolución. ¿Cuál es? El odio de las personas. El odio hacia la discriminacíon, el odio hacia el abuso, el odio hacia la opresión. Esto es lo que los lleva a querer cambiar las cosas.
Si no se odiara no habría razón de querer cambiar las cosas. Esto es la conciencia social. Es el odio hacia la desigualdad. Es el odiar lo establecido y el querer el cambio. Sólo queriendo transformar las cosas no es suficiente. La fuerza viene del odiar el como están las cosas. El odio mueve masas, da energía y hace que las cosas se realicen.
La sociedad de hoy en día nos llama a tolerar las diferencias, si no te gusta algo quedáte callado y toléralo. Esto solo lleva a la inacción, al quedarse sentados sin hacer nada. ¿De qué sirve tolerar lo malo? ¿Acaso cambiaré algo siendo tolerante? No. Nada será diferente, nada sera mejor.
La tolerancia es un valor impuesto por el mundo actual que solo sirve para mantener las cosas como están. La gente le tiene miedo a los cambios y por eso prefieren ser tolerantes. Les sale más fácil aguantar la opresión, la discriminación social, la estupidez humana. Así nada va a cambiar. Los cambios no suceden por si solos. Alguien debe hacerlos realidad.
La desigualdad existe. La estupidez, también. ¿Cómo eliminamos esto? No les puedo decir el método, porque nadie tiene la verdad. Pero si puedo decirles algo, deben odiar, ser intolerantes, no aguantar estas cosas y obtener la fuerza necesaria para cambiarlo. Poner tu corazón en ello. Darlo todo y no rendirse jamás.

lunes, 4 de agosto de 2008

El Poder de la Tristeza

Durante toda la historia la humanidad ha tenido que enfrentarse con sentimientos, tales como el amor, el odio, la rabia. Algunos han optado por tratar de no sentir cosa alguna, mientras que otros han preferido ser manipulados por éstas. Una de estas pasiones del ser humano es la tristeza, causante de mucho sufrimiento. Algunos la consideran perjudicial, cobarde y baja. Un personaje de la historia que pensaba así fue Michel de Montaigne. Él se consideraba exento de esta pasión y no sentía hacia ella ningún tipo de inclinación ni amor. Este personaje no supo apreciar la tristeza y no se dio cuenta de que ésta ha sido el motor de las más grandes acciones del ser humano.
Muchos pensaran que lo establecido es una locura. ¿Acaso no es el amor el sentimiento que mueve a la humanidad? ¿Acaso no es la tristeza sólo un impedimento para avanzar? Quien piense así se encuentra en un gran error. La tristeza y el amor son sentimientos que siempre van a la par y solamente unidos es que logran mover a la humanidad. La tristeza se genera cuando alguien amado sufre. Esto puede llevar a la persona a buscar cómo eliminar este sufrimiento. Esta acción no es causada por el amor en sí, sino que es la consecuencia directa de esa pasión tan detestada por los estoicos.
¿Pero no es la tristeza un sentimiento que trastorna el alma e impide la libertad de sus acciones? Eso es responsabilidad de la persona, no es parte de la naturaleza de la pasión. El hombre se podrá considerar inteligente si logra que la razón y sus sentimientos se desarrollen en armonía. Si se establece el dominio de la razón podrá utilizar sus pasiones como motores de sus futuras acciones. La capacidad de realizar esto la posee cada ser humano, pero es un difícil camino, por lo que se tiende a eliminar los sentimientos o a eliminar la razón, ambas medidas perjudiciales para la humanidad.
Las guerras más grandes de la historia han sido causadas por sentimientos humanos. No quedan fuera de esto las que los mismo chilenos han tenido que enfrentar. Tomemos como ejemplo la Guerra del Pacífico. Se preguntarán que tiene que ver la tristeza en todo este suceso. Las guerras entre naciones tienen una causa en común: el amor a la patria. Como establecido previamente, cuando se hace daño a algo amado, el sentimiento que surge es la tristeza. Esta tristeza, que aunque se convierta en rabia u odio no pierde su esencia, es la que lleva a movilizar al ejército chileno para ir a defender a los compatriotas causando el inicio de la guerra.
Ejemplos como éste hay miles y en todas las partes del mundo. La tristeza es una fuente de energía enorme y capaz de mover multitud de personas bajo un mismo fin. Como toda fuente de poder puede utilizarse para destruir o para construir, depende de cómo se maneje. Por esto es que vuelvo a repetir que es necesario que el razonamiento domine los sentimientos, porque pueden ser muy destructivos si se salen de control.
No se debe seguir el camino de Montaigne, quien se sentía “lejos de tan avasalladoras pasiones” . También establecía que no era grande su recelo y que procuraba “solidificarlo y endurecerlo todos los días con la reflexión” . La verdadera acción “cobarde y baja” , no es la tristeza, sino la posición de Montaigne frente a ésta. Él prefiere abstenerse de sufrir y de esta manera vivir de forma más simple. Le tiene miedo al dolor y por eso elige no sentir tristeza, aunque aquello le haga perder uno de los motores más poderosos del ser humano.
Los mayores avances de la humanidad también han sido los que han tenido los mayores riesgos. Como dice la frase popular: “Sin riesgo, no hay gloria”. Esto se aplica a todos los ámbitos de la vida, desde lo científico hasta las relaciones de pareja. Un ejemplo cotidiano serían los famosos juegos de azar, en los cuales la mayor ganancia es cuando más uno se arriesga. Este mismo principio se aplica a las inversiones financieras en la Bolsa, donde no obtendrás nada si no te arriesgas.
La tristeza no es en esencia un sentimiento malo o uno bueno. Todo depende de cómo se enfrente. Puede ser algo devastador si uno se deja manipular. También puede ser algo indiferente si se desea. Pero existe otra opción, la cual consiste en que puede utilizarse como el motor de nuestras acciones, capaz de realizar actos trascendentales. Para esto se debe lograr la armonía entre razón y emoción, no permitiendo que las últimas hagan con nosotros lo que se les plazca. El que logre llevar a cabo esto ha de ser alguien valiente, puesto que no es algo simple y fácil, sino totalmente lo contrario. Pero si lo logra tendrá la capacidad de dejar su marca en este mundo. Por esta razón es que se debe ser arriesgado, no tenerle miedo a la vida y tomar riesgos, porque sólo así se obtienen las mayores glorias.
En lo que a mi respecta, en esta vida no existen cosas tales como el destino. Nuestras vidas no vienen definidas cuando empezamos a existir, sino que nosotros, la humanidad, creamos nuestro propio futuro. Tú decides que camino tomar. ¿Serás acaso el conformista, que sólo paso por esta vida para ser uno entre millones, o el que se arriesga y sufre, pero que al final logra el mayor cambio en este mundo?

P.D: Este es un ensayo que escribí para el colegio el año pasado. Lo encontré en mi computador y me dieron las ganas de compartirlo. Ojalá les guste.