lunes, 4 de agosto de 2008

El Poder de la Tristeza

Durante toda la historia la humanidad ha tenido que enfrentarse con sentimientos, tales como el amor, el odio, la rabia. Algunos han optado por tratar de no sentir cosa alguna, mientras que otros han preferido ser manipulados por éstas. Una de estas pasiones del ser humano es la tristeza, causante de mucho sufrimiento. Algunos la consideran perjudicial, cobarde y baja. Un personaje de la historia que pensaba así fue Michel de Montaigne. Él se consideraba exento de esta pasión y no sentía hacia ella ningún tipo de inclinación ni amor. Este personaje no supo apreciar la tristeza y no se dio cuenta de que ésta ha sido el motor de las más grandes acciones del ser humano.
Muchos pensaran que lo establecido es una locura. ¿Acaso no es el amor el sentimiento que mueve a la humanidad? ¿Acaso no es la tristeza sólo un impedimento para avanzar? Quien piense así se encuentra en un gran error. La tristeza y el amor son sentimientos que siempre van a la par y solamente unidos es que logran mover a la humanidad. La tristeza se genera cuando alguien amado sufre. Esto puede llevar a la persona a buscar cómo eliminar este sufrimiento. Esta acción no es causada por el amor en sí, sino que es la consecuencia directa de esa pasión tan detestada por los estoicos.
¿Pero no es la tristeza un sentimiento que trastorna el alma e impide la libertad de sus acciones? Eso es responsabilidad de la persona, no es parte de la naturaleza de la pasión. El hombre se podrá considerar inteligente si logra que la razón y sus sentimientos se desarrollen en armonía. Si se establece el dominio de la razón podrá utilizar sus pasiones como motores de sus futuras acciones. La capacidad de realizar esto la posee cada ser humano, pero es un difícil camino, por lo que se tiende a eliminar los sentimientos o a eliminar la razón, ambas medidas perjudiciales para la humanidad.
Las guerras más grandes de la historia han sido causadas por sentimientos humanos. No quedan fuera de esto las que los mismo chilenos han tenido que enfrentar. Tomemos como ejemplo la Guerra del Pacífico. Se preguntarán que tiene que ver la tristeza en todo este suceso. Las guerras entre naciones tienen una causa en común: el amor a la patria. Como establecido previamente, cuando se hace daño a algo amado, el sentimiento que surge es la tristeza. Esta tristeza, que aunque se convierta en rabia u odio no pierde su esencia, es la que lleva a movilizar al ejército chileno para ir a defender a los compatriotas causando el inicio de la guerra.
Ejemplos como éste hay miles y en todas las partes del mundo. La tristeza es una fuente de energía enorme y capaz de mover multitud de personas bajo un mismo fin. Como toda fuente de poder puede utilizarse para destruir o para construir, depende de cómo se maneje. Por esto es que vuelvo a repetir que es necesario que el razonamiento domine los sentimientos, porque pueden ser muy destructivos si se salen de control.
No se debe seguir el camino de Montaigne, quien se sentía “lejos de tan avasalladoras pasiones” . También establecía que no era grande su recelo y que procuraba “solidificarlo y endurecerlo todos los días con la reflexión” . La verdadera acción “cobarde y baja” , no es la tristeza, sino la posición de Montaigne frente a ésta. Él prefiere abstenerse de sufrir y de esta manera vivir de forma más simple. Le tiene miedo al dolor y por eso elige no sentir tristeza, aunque aquello le haga perder uno de los motores más poderosos del ser humano.
Los mayores avances de la humanidad también han sido los que han tenido los mayores riesgos. Como dice la frase popular: “Sin riesgo, no hay gloria”. Esto se aplica a todos los ámbitos de la vida, desde lo científico hasta las relaciones de pareja. Un ejemplo cotidiano serían los famosos juegos de azar, en los cuales la mayor ganancia es cuando más uno se arriesga. Este mismo principio se aplica a las inversiones financieras en la Bolsa, donde no obtendrás nada si no te arriesgas.
La tristeza no es en esencia un sentimiento malo o uno bueno. Todo depende de cómo se enfrente. Puede ser algo devastador si uno se deja manipular. También puede ser algo indiferente si se desea. Pero existe otra opción, la cual consiste en que puede utilizarse como el motor de nuestras acciones, capaz de realizar actos trascendentales. Para esto se debe lograr la armonía entre razón y emoción, no permitiendo que las últimas hagan con nosotros lo que se les plazca. El que logre llevar a cabo esto ha de ser alguien valiente, puesto que no es algo simple y fácil, sino totalmente lo contrario. Pero si lo logra tendrá la capacidad de dejar su marca en este mundo. Por esta razón es que se debe ser arriesgado, no tenerle miedo a la vida y tomar riesgos, porque sólo así se obtienen las mayores glorias.
En lo que a mi respecta, en esta vida no existen cosas tales como el destino. Nuestras vidas no vienen definidas cuando empezamos a existir, sino que nosotros, la humanidad, creamos nuestro propio futuro. Tú decides que camino tomar. ¿Serás acaso el conformista, que sólo paso por esta vida para ser uno entre millones, o el que se arriesga y sufre, pero que al final logra el mayor cambio en este mundo?

P.D: Este es un ensayo que escribí para el colegio el año pasado. Lo encontré en mi computador y me dieron las ganas de compartirlo. Ojalá les guste.

3 comentarios:

Catita dijo...

Me dejaste sin palabras!
Me gusto una frase que usaste, ke es muy parecida a una en un escrito de mi blog xD
la mia es "si no juegas no puedes ganar" =)

Me gusta hablar contigo de estos temas, asi que como no te he visto por msn, subire un ensayo =)

Nos vemos en el kiosko el sabado, y acuerdate de todo lo que hemos conversado.

Besos!

PD: y tu ¿Que prefieres? ¿Que te priven del dolor, o te dejen caer de espaldas sobre las espinas?

Neftis * dijo...

Me gustó muxo, buenisima reflexión.
Me gusta tu postura ante ella, me hizo pensar de otra manera.
Pero se que como tengo suño, pontro la olvidaré...espero leerla de vez en cuando, cuando lo necesite. Saludos!

Neftis * dijo...

Que mal redacción ... y lexico xP