viernes, 3 de octubre de 2008

El final de los días

Lluvia de sangre cubre sus ojos
Mirada de asesino en esos luceros rojos
Siento su peso en mí, comienza a mirarme
Sin siquiera moverse comienza a matarme

No es mi cuerpo el que duele sino mi corazón
Como si dentro de él hubiera clavado un arpón
En un segundo mi corazón está hecho pedazos
Ya no habrá más puestas de sol, no más ocasos

La oscuridad cubre mi demacrada cara
Pero de un momento a otro el sufrimiento para
No más ruidos, sólo calma
Por fin me deshice de mi maldita alma

1 comentario:

Anónimo dijo...

veamos si puedo responderte:

Un verso de sangre en papel plasme
y una lagrima tambien fosilize,
para saber si encontraria perdon,
para embriagar con vino las locuras de amor.

Tus manos y ojos un dia borré
tu sonrisa y tu alma de mi ya saqué,
fuiste tu quien cerro la puerta,
puerta que pense siempre estaria abierta.

Hoy ni tu sombra me acompaña
me dejaste sola, vacia y extraña
entre tus recuerdos me podras encontrar,
como la mujer que creias amar.


jajaja la noche ayuda ene, y la ausencia de alcohol tambien xD
un abrazo!